Noire

Tu angelita negra, sensible, fingida, atenta, sucia, amorosa, temida.
Para mordisquearte hasta que me supliques que te libre de tus ropas, me gusta respirarte cada centímetro, tu aroma inconfundible, tus ojos perdidos.
Envenenarte poco a poco en saliva, que me escales con la yema de tus dedos, con lo negro del deseo.
Pon en mi cuerpo lo que gritas con tus ojos, con cada respiración, con cada gemido, con cada vaivén.
Aquí está, tu ángel del pecado.