Disculpe usted
No es que yo sea aquella cosa que parece supermodelo, no, no soy eso.

Soy de las que todavía conservan el gusto por los vestidos, me gustan sencillitos a la altura de la rodilla.
Todo este preámbulo para contar que iba yo caminando hace poco, estaba a una calle de llegar a mi casa, que se encuentra en lo que se considera un lugar "decente" de la ciudad cuando a pleno mediodía un tipo sin más ni más me da un despreocupado apretón en el trasero, claro que me sorprendí pero mi "formal" atuendo me impidió caerle a bolsasos en la cabeza, aunque le reclamé, el extraño lo único que hizo fue despojarse de gorra y lentes para el sol y con una enorme sonrisa de satisfacción me responde " ME MEREZCO LA BOFETADA ".
Lo único que atiné a decir fue eres demasiado idiota.
Esta petite-histoire me vino a la cabeza después de leer a H Solo y su antojo de tocar.