De pie, en el silencio de mis muros protectores, medí el precio de la libertad... Después del desgarro y del autoencuentro, después de adjudicarme la libertad de viajar, la libertad de mi cuerpo, de mi voluntad; regreso y me encuentro con mi enorme pedazo de soledad esperándome. Hoy he decidido ser la EVA que siempre debió ser...
3 Comments:
Es triste guardar el alma en un cajón, y si además es ajeno, es el colmo de la tristeza. Al menos eso me parece a mi.
UN abrazo.
Mientras esté bien guardado creo que no importa que sea cajón ajeno, cuando el sielo se restablezca lo tomas de vuelta o lo dejas donde está, tu decides...
Se me olvidó decir,que chida la foto, muy ad hoc
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