De pie, en el silencio de mis muros protectores, medí el precio de la libertad... Después del desgarro y del autoencuentro, después de adjudicarme la libertad de viajar, la libertad de mi cuerpo, de mi voluntad; regreso y me encuentro con mi enorme pedazo de soledad esperándome. Hoy he decidido ser la EVA que siempre debió ser...
2 Comments:
me encanta tu blog...volveré a verte cuando pueda. Voy a procurar hacerte más visitas.
Igualmente estás invitada.
uiii que cierto lo que hoy dices
el sabor de la ausencia es amargo
un abrazo y una linda semana
besos y sueños
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