Me curaré con letras

Con la danza de frases, con lo poco grácil que queda.
No guardes contigo mis tardes ni mis noches, déjame aquí, así, suficientemente fría.
Lo que vez es lo que soy, tan egoísta, tan acrílica.
La muñeca hueca que no te sacia, la falta de sensibilidad, a la que no le importas, la que te “complace” sólo por satisfacción.
¿Qué queda cuando mi cuerpo ya no te es suficiente compañía?
Haces bien en no morderme el vientre, no acariciarme la espalda, no viciar más mi alma.
Haces mal en querer amarme cuando yo sólo puedo quererte, como se quieren tantas cosas.
Vacié mi baúl del tesoro y ahora tendré que rellenarlo, así que frente a ti tienes a una pirata.
No guardes contigo mis tardes ni mis noches, déjame aquí, así, suficientemente fría, suficientemente acrílica.