La sutil frontera entre la pura y la puta
Hoy fue un día... largo,
Un día que me recordó mucho porqué mi blog tiene este nombre, un día que me hizo oler todo ese ambiente de cuidar la reputación para no ser reputa.
Pasé toda la tarde en casa de la familia de mi novio, con el que vivo hace dos años, fuimos a casa de sus tíos de setenta y tantos, los señores son unos lindos, sin embargo sus "estándares morales" no aprueban nuestra situación :)
Tuve que escoger ropa "apropiada" para la situación, de ésa que mezclada con mi sonrisita de todo amor me hiciera lucir lo más virginal y dulce posible, hoy me he vestido de la fémina ideal, decente y asexuada. Es una mierda, lo sé, pero hay cosas que se hacen por inteligencia, no por gusto. Hay que saber fingir si es preciso.
Hace algunos años me revolvía los intestinos el absurdo de vivir en la contradicción de ser mujer en una sociedad que me negaba el ejercicio de éso que me define como tal..., pero ahora, he dejado de remar contra la corriente, me he vuelto una impostora y me gusta este juego, cuando entiendes la dinámica de ser una dama en la mesa y una puta en la cama.
Así es, ahora tengo una puta reputación para seguir divirtiéndome.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home